Noticias Ambientales Internacionales |
- 80 años para recuperar el sotobosque luego de incendios
- Aumenta la superficie de transgénicos, pero el hambre sigue
- Glifosato, la UE y su credibilidad puesta en duda
| 80 años para recuperar el sotobosque luego de incendios Posted: 25 Jan 2019 03:16 AM PST El sotobosque necesita hasta 80 años para recuperarse de los incendios Fecha de Publicación: 25/01/2019 Fuente: El Espectador (Colombia) País/Región: Internacional - Australia Un estudio publicado en Nature Geoscience demostró que además necesitan hasta 30 años para recuperarse de la tala de árboles, varias décadas más de lo que se creía. Un estudio realizado por la Universidad Nacional Australiana (ANU) demostró que el sotobosque necesita hasta 80 años para recuperarse de los incendios forestales y requiere de 30 para hacerlo de la tala de árboles. Hasta el momento, se creía que los bosques podían recuperarse de estos incidentes en entre unos 10 y 15 años. (Lea: Groenlandia se acerca a su punto de inflexión: se derrite cuatro veces más rápido que hace 15 años) Elle Bowd, líder del estudio, por medio de un comunicado aseguró que "descubrimos que tanto las perturbaciones naturales como humanas pueden tener efectos increíblemente largos en el suelo de los bosques, impactando en las comunidades de plantas y las funciones de los ecosistemas". La investigación, publicada en Nature Geoscience, se centró en los bosques de Mountain Ash (Australia), donde se genera casi toda el agua para los cinco millones de habitantes de Melbourne. Sin embargo, los científicos creen que las conclusiones pueden extenderse a otros lugares del mundo. En esta zona, conocido por almacenar una gran cantidad de biomasa y carbón, los científicos recolectaron 729 muestras de suelo de 81 lugares expuestos a distintas perturbaciones. Explicaron que casi el 99% de los bosques han sido talados o quemados en los últimos 80 años, por lo que enfrentan una lucha para recuperarse. "Los incendios pueden provocar que la temperatura del suelo exceda los 500 grados centígrados, lo que puede resultar en la pérdida de sus nutrientes. Además, la tala expone el suelo del bosque, lo compacta y altera su estructura reduciendo sus nutrientes vitales", agregó Bowd. Mientras estudian más bosques, los autores del estudio hacen un llamado a las autoridades para que diseñen políticas de gestión de tierras, en las que se tengan en cuenta el impacto a largo plazo de la tala de árboles y los incendios forestales para proteger los ecosistemas. . |
| Aumenta la superficie de transgénicos, pero el hambre sigue Posted: 24 Jan 2019 07:00 PM PST Crecen a 190 millones las hectáreas de cultivos transgénicos en el mundo Fecha de Publicación: 25/01/2019 Fuente: El Fulgor (Bolivia) País/Región: Internacional La superficie mundial de cultivos, con semillas genéticamente modificadas, continúa creciendo, ya superan las 190 millones de hectáreas. Un total de 24 países -19 de ellos en desarrollo-- aprobaron su cultivo, convencidos de su gran aporte a la conservación del medioambiente, por el menor uso de plaguicidas y la reducción en el gasto del combustible; pero fundamentalmente, con la esperanza de incrementar el rendimiento productivo para alimentar a la humanidad, cada vez más creciente. A medida que más países en desarrollo, como la India, Pakistán, Brasil, Bolivia, Sudán, México, Colombia, Vietnam, Honduras y Bangladesh, aumentan la superficie de cultivos modificados mediante biotecnología también sube la susceptibilidad de los especialistas y consumidores sobre su impacto a la salud y al medio ambiente, ya que hasta el momento no se cuentan con estudios y pruebas científicamente demostrables sobre su incidencia. Según el informe 'Estado mundial de comercialización de cultivos biotecnológicos: 2017' ('Global Status of Commercialized Biotech/GM Crops: 2017') elaborado por el International Service for the Acquisition of Agri-Biotech (ISAAA) y divulgado por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), más de 17 millones de agricultores en el mundo, muchos de ellos mujeres y pequeños productores, utilizan las diversas herramientas tecnológicas que dispone la Biotecnología para producir alimentos resistentes al cambio climático y a las plagas, con el fin de incrementar su rentabilidad. Desde 1996, año en que se empezaron a cultivar algunas variedades biotecnológicas, el área mundial destinada a estos cultivos se fue multiplicado en casi 115%, pasando de 1,7 millones de hectáreas a 189,8 millones de hectáreas en 2017. "Esto convierte a los cultivos biotecnológicos en la tecnología agraria de más rápida adopción de los últimos tiempos", destaca el informe. Los países que lideran la mayor superficie destinada a cultivos modificados genéticamente en el mundo son: Estados Unidos (75% de hectáreas), Brasil (50%), Argentina (23,6%), Canadá (95%) e India (11,4%). La consultora especialista en agricultura industrial PG Economics, informó que a partir de los cultivos modificados genéticamente se obtuvieron ganancias que superan los 186.000 millones de dólares para los 17 millones de agricultores que han incorporado estas herramientas en su producción. Además agrega que el aumento en el uso de biotecnología en el mundo, se debe principalmente por los altos precios de las materias primas, la mayor demanda de los mercados, tanto locales, como internacionales, y la disponibilidad de tecnología para semillas. "Producir suficiente cantidad de alimentos (sanos e inocuos) y lograr la distribución equitativa de los mismos es el gran reto -- si se quiere alimentar y librar del hambre a la creciente población mundial-- pero el reto no se reduce a "milagrosas innovaciones tecnológicas generadoras de alimentos", sino al replanteamiento de las políticas agropecuarias surgidas en el contexto neoliberal", sostiene por su parte la Ingeniera en Alimentos de la Universidad Autónoma de México, María del Rocío Fernández Suárez. "Hasta el momento, los consumidores no hemos recibido un beneficio "tangible" de los alimentos transgénicos. No son ni más económicos ni mejores que los alimentos convencionales", destaca la especialista al tiempo de mencionar que el debate en torno a los alimentos transgénicos se ha politizado a un grado tal que resulta difícil para las personas tomar decisiones informadas sobre la compra y consumo de alimentos transgénicos, más aún cuando no se encuentran etiquetados. Algo distinto ha ocurrido en Europa, donde las preocupaciones de los consumidores así como el alto porcentaje de rechazo hacia los alimentos transgénicos han dado lugar al etiquetado de los mismos así como a diversos retrasos a la siembra de cultivos transgénicos. Aumentan el hambre pese a los transgénicos En este contexto, en el que se desarrollan los alimentos transgénicos, promovidos a nombre de la lucha contra el hambre y la desnutrición, garantizando simultáneamente el uso sustentable de los recursos naturales, surge el dilema ético en sentido de que estas promesas no se han cumplido. Después de 20 años de haberse introducido al mercado los cultivos y alimentos transgénicos, la inseguridad alimentaria persiste y aumenta cada año. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), por tercer año consecutivo, se ha producido un aumento del hambre en el mundo. El número absoluto de personas subalimentadas –es decir, las personas que padecen privación crónica de alimentos–, ha aumentado a casi 821 millones de los 804 millones que eran en 2016. "Se trata de los niveles tan altos como los que había hace casi una década", destaca la FAO. La inestabilidad persistente en regiones devastadas por conflictos, los eventos climáticos adversos en muchas regiones del mundo y la desaceleración económica que ha afectado a zonas más pacíficas son algunos de los factores que han empeorado la seguridad alimentaria, dice la FAO. Degradación del medio ambiente Junto a las seductoras promesas de bienestar, salud, riqueza y desarrollo, se han identificado también riesgos potenciales para el medio ambiente y los derechos fundamentales de campesinos y pequeños productores. Las dudas son mayores cuando se tiene en cuenta que los cultivos transgénicos son impulsados por poderosas corporaciones agroalimentarias, las mismas que han promovido y promueven el uso de pesticidas y otros agroquímicos (Monsanto, DuPont, Bayer, Dow Agro Sciences y Syngenta). Más preocupante aún es la historia de una de estas corporaciones, Monsanto, manchada por numerosos escándalos que remontan a la época en la cual era solamente una empresa de productos químicos. La disimulación de la toxicidad de los PCB, de la dioxina y del "agente naranja" son claros ejemplos. Más recientemente, la corporación fue condenada dos veces en los Estados Unidos y en Francia por publicidad engañosa sobre su producto estrella, el herbicida Roundup Primera evaluación mundial La primera evaluación mundial independiente de ciencia y tecnología agrícolas, aprobada por 58 gobiernos en abril de 2008, advierte que el mundo no puede depender de "reparaciones tecnológicas", como los cultivos transgénicos, para resolver problemas sistémicos de pobreza, hambre y crisis ambiental persistente. "No se trata solamente de un problema de producción de alimentos, es sobre todo, un problema de acceso a los mismos y justicia social. He aquí el gran reto de la comunidad científica contemporánea en colaboración con todos los sectores de la sociedad, incluidos los consumidores, los pequeños productores y los campesinos", señala la declaración. . |
| Glifosato, la UE y su credibilidad puesta en duda Posted: 24 Jan 2019 07:00 PM PST Cuestionada la credibilidad de los análisis de la UE sobre el glifosato Fecha de Publicación: 25/01/2019 Fuente: La Vanguardia (España) País/Región: Unión Europea Mata las malas hierbas pero siembra la polémica allí por dónde pasa. Éste parece ser el destino del glifosato, el herbicida más usado en Europa, de nombre exótico y efectos discutidos sobre el que se levantan dudas, una vez más, respecto al procedimiento con el que consiguió la autorización para su uso en el mercado europeo. En concreto, un informe encargado por tres grupos del Parlamento Europeo, Socialistas, Verdes e Izquierda Unitaria, demuestra que capítulos importantes de la evaluación científica que condujo a su aprobación por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) son fruto de plagio en más de un 50% y de "copiar y pegar" en más del 70%. Párrafos enteros del informe de evaluación son una copia literal del dossier de homologación del glifosato enviado a las autoridades europeas por Monsanto y sus aliados industriales reunidos en el Grupo de Acción del Glifosato (Glyphosate Task Force, GTF). Los dos autores del estudio, el conocido "cazador de plagios" austríaco Stefan Weber, y el bioquímico Helmut Burtscher-Schade llegan a la conclusión que "la práctica del copiar y pegar y la del plagio entran en abierta contradicción con una evaluación de riesgos independiente, objetiva y transparente, y que esta práctica influenció la conclusiones de las autoridades sobre la seguridad del glifosato". Además, denuncian que el informe de la agencia que llevó a cabo el estudio, el Instituto Federal de evaluación de riesgos alemán (Bundesinstitut für Risikobewertung, BfR) intenta presentar su trabajo como una "valoración independiente, cuando en realidad, la autoridad sólo está repitiendo la evaluación de la industria solicitante". Al día siguiente de presentarse el informe el martes pasado, el pleno del Parlamento Europeo aprobó una resolución sobre los pesticidas en que reclamó que se procediera a una "revisión sistemática de todos los estudios disponibles sobre los efectos cancerígenos del glifosato" para determinar si la luz verde que recibió por parte de la EFSA está justificada. También se requirió que se prohibiera su uso en zonas cercanas a escuelas, guarderías, parques, hospitales, clínicas de maternidad y residencias. Para Florent Marcellesi, eurodiputado de Equo, el informe demuestra que "la renovación del glifosato no contó con fuentes fiables, con las garantías que debía", y añade que para proceder a su renovación "ya no podemos basarnos en los datos contables de beneficios de Monsanto, sino en estudios científicos independientes y objetivos". Yendo al detalle del estudio que denuncia este plagio, se detecta que en los capítulos que se refieren a la literatura científica publicada en los últimos años, 50,1% de su contenido queda identificado como plagio, lo que incluye párrafos y páginas enteras describiendo el diseño y el objetivo de los estudios y evaluando su relevancia y su fiabilidad. A esto se le añade un 22,7% de "copiar y pegar", con lo cual resulta que prácticamente tres cuartas partes del texto, un 72,8%, del texto de la evaluación es una copia literal de estos trabajos. Por otro lado, respecto a los capítulos basados en los estudios proporcionados por la propia industria, Monsanto y aliados, la proporción total del "copiar y pegar" es aún más elevada, llegando al 81,4%. En este caso, no se clasifica como plagio, dado que se advierte de este enfoque en la introducción general. En cambio, lo que sí destaca es que la agencia alemana copia incluso "la explicación de Monsanto sobre el enfoque de Monsanto para evaluar la literatura publicada", es decir que la BfR presenta como propio lo que en realidad es el enfoque de la multinacional. Para los autores , "este es un ejemplo chocante de fraude con respecto a la auténtica autoría". Otro aspecto que recogen los dos investigadores es que los informes que no dependen de la BfR, la agencia de evaluación de riesgos alemana, sino de la autoridad de medio ambiente también alemana (UBA, Umweltbundersamt) sólo se detectó un plagio del 0,1% y con copiar y pegar del 2,5%. El estudio distingue entre los "copiar y pegar benignos" y el plagio, que consideran la "forma maligna" del copiar y pegar, y que se produce cuando se pretende usurpar la autoría de un texto que en realidad corresponde a otro autor. Una práctica "casi siempre conectada con el engaño y el fraude". Ante las acusaciones vertidas en el informe, portavoces de la EFSA mantienen la validez de su evaluación que llevó a la renovación de la autorización del uso del glifosato en el 2017, aunque aceptan deficiencias de transparencia en el proceso. "Aunque no hay evidencia de que la evaluación del glifosato se realizara de manera inadecuada, la EFSA reconoce que se puede hacer más para mejorar la claridad y la transparencia en la forma en que los estados miembros llevan a cabo sus borradores de evaluación". También admite que hay una gran variación en los sistemas utilizados por las autoridades nacionales para informar y presentar la información que elaboran. . |



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