Tras la inauguración de la obra que conecta el norte con el sur de la Ciudad de Buenos Aires, te mostramos los nuevos mecanismos que se estudian para favorecer a la seguridad vial y al medioambiente.
Luego de varios años de dificultades para circular en el microcentro porteño, a causa de las obras que se realizaron para la inauguración del Paseo del Bajo, finalmente la espera llegó a su fin y la autopista que conecta el norte con el sur de la Ciudad de Buenos Aires comenzó a funcionar. A su vez, previo a la apertura de este corredor vial, se realizaron varias campañas para fomentar el uso de diferentes tipos de transporte amigables con el medioambiente.
Para saber un poco más acerca de los detalles sobre la nueva vía rápida, que atraviesa diferentes barrios costeros de Capital Federal, y los nuevos mecanismos de movilidad sustentable, entrevistamos a Pablo Azorin, Jefe de Seguridad Vial y Medio Ambiente de FIA Región IV, quien desde el organismo correspondiente (Federación Internacional del Automóvil), desarrolla acciones de política pública en búsqueda de mejorar la circulación, tanto vehicular como peatonal, y fomentar alternativas favorables con el medioambiente.
Parabrisas: ¿Cuándo comenzó la obra y cuánto tiempo llevó?
Pablo Azorin: La obra llevó alrededor de dos años y medio, tiene una extensión de siete kilómetros y se estima que el trayecto que antes realizaban los camiones (obra específica para tránsito pesado), que duraba 50 minutos, hoy quedaría en 10 minutos. Esto no sólo va a favorecer al tiempo o al consumo de combustible, sino que por otro lado favorece a la seguridad vial porque no va a haber una convivencia entre el transporte pesado con el liviano y por otro lado también es una gran ventaja en términos de logística y de transporte porque permite llegar o salir de un lugar, mucho más rápido.
Parabrisas: ¿Qué detalles relevantes tiene la nueva vía rápida?
Pablo Azorin: Es una autopista prácticamente inteligente porque tiene diferentes cámaras. A su vez, en el peaje no va a ser necesario detenerse, ya que va a ser automático con lectores de patentes y algo que no es menor también es que favoreció a la circulación, a los tiempos y en este caso particular.
Parabrisas: Con respecto a los peajes sin barreras, ¿se puede decir que es una prueba piloto para incorporarlo en otras autopistas de la ciudad?
Pablo Azorin: De prueba piloto ya no tiene de nada porque esto ya se implementa en otros países del mundo. Por ejemplo, en Santiago de Chile, ya se utiliza desde ya hace bastante tiempo. Si se podría decir que es una prueba piloto para que comience en este caso, en esta nueva obra, para después ir ampliándolas al resto de las autopistas. Tengamos en cuenta que una autopista es para ir rápido y de repente te están frenando para cobrarte un peaje, es decir es algo ilógico, porque uno agarra una autopista por la mayor rapidez y de repente frenás, sumado a que es inseguro. Así que está muy bien bienvenido este tipo de medidas que son tecnológicas, y esperemos que más adelante este tipo de autopistas, o tipo de vías de gran circulación tengan conectividad con los autos de manera que se pueda ahorrar tiempo y evitar siniestros viales.
Parabrisas: ¿Qué medidas de seguridad se establecieron y qué pruebas se realizaron previo a la inauguración del Paseo del Bajo?
Pablo Azorin: Con respecto a las pruebas estuvieron circulando varios camiones, varios carretones, distintos tipos de carga, y entre 15 y 20 días antes se hizo un simulacro de evacuación. Esta autopista o túnel , tiene salidas de emergencia y por otro lado se realizaron pruebas acerca de la circulación del vehículo, para ver cómo se encontraba el asfalto, sumado a la señalización que no es algo menor.
Parabrisas: ¿Se hicieron pruebas con vehículos eléctricos?
Pablo Azorin: Todavía hay pocos, lamentablemente en nuestra ciudad debido a que todavía no están fuertes los puestos de carga y recarga. En cuanto a los vehículos eléctricos en sí, van a funcionar cada vez más, aunque lo que más se está destacando es la movilidad individual, es decir, el uso de la bicicleta eléctrica y el uso del monopatín eléctrico que hace unas semanas la Ciudad de Buenos Aires promulgó una ley para regularizar la circulación de este tipo de vehículos que ya en varias partes del mundo está sucediendo.
Parabrisas: ¿Cómo se puede insertar la modalidad sustentable en la sociedad y/o cultura argentina?
Pablo Azorin: Lo que tiene que comprender la gente en si o todo usuario de la vía pública, es que todas las grandes ciudades tienen problemas de tránsito o un crecimiento desprolijo, ya que no es planificado. Este tipo de modalidades como la bicisenda, el Metrobus, entre otras, se suma a una red de transporte. La idea de todas estas bicicletas o monopatín de alquiler, está únicamente para el último tramo de viaje, como los últimos 10 o 5 kilómetros y es una combinación para que todos trabajen articulados. A su vez, nuevamente cabe destacar que la idea es que todas estas modalidades estén conectadas: Por ejemplo, que alguien al salir de su casa, pueda saber en qué momento pueda tomarse un colectivo y después al bajar, saber dónde está el lugar más cercano para poder alquilar una bicicleta o un monopatín para poder llegar más rápido a su lugar de trabajo o a su casa. Hay que tener en cuenta que para la mayoría de los políticos (intendentes) que tienen grandes ciudades, el tema movilidad es un eje en términos de política pública dado que al tener una movilidad más accesible, segura y limpia, esto realmente mejora mucho la calidad de vida.
Parabrisas: ¿Hay alguna chance de sumar algún otro vehículo además de las bicicletas y los monopatines?
Pablo Azorin: Realmente por lo que vemos en las ciudades, con este tipo de modelos ya estamos en línea con las grandes urbes. Lo que sería bueno es que empecemos a implementar, como sucede en ciudades como Montevideo o Santiago de Chile, son los buses eléctricos. Ahora contamos en la ciudad con dos, que están a modo de prueba, que son de la línea 59 (ver nota), y más adelante sería bueno contar con taxis eléctricos como cuenta en este caso particular la capital uruguaya con unos 56, y Chile con unos 80 aproximadamente, que realmente en el día a día permiten abaratar los costos porque no tiene tanto mantenimiento y resulta una medida muy buena que contribuye de manera notable con el medio ambiente.
Parabrisas: ¿Cómo se encuentra la infraestructura para la modalidad eléctrica?
Pablo Azorin: Es fundamental y es eje, porque qué se hace primero: se promueve el uso del auto eléctrico pero no tenemos los puestos de recarga. Esto es muy importante porque por ejemplo la petrolera estatal argentina (YPF) cuenta con tres surtidores de este tipo de carga, aunque aún no han sido habilitadas. Lo ideal sería que el vehículo eléctrico se pueda cargar en la casa cuando uno esté descansando, o en su lugar de trabajo. Sería bueno que los carguemos en los momentos de menor pico, es decir que no suceda entre las cinco y las ocho de la noche, ya que cuando esto realmente se magnifique o se potencie, ahí podría llegar a colapsar la red eléctrica de cada una de nuestras ciudades.
Parabrisas: Con respecto a la seguridad de los vehículos, ¿por qué demora la implementación de algunos sistemas de protección?
Pablo Azorin: En términos de Latinoamérica, Argentina igual que Brasil y Uruguay, son los únicos países que tienen de serie los vehículos con airbags y frenos ABS, que no es algo menor. Lo ideal, sería que todos los gobiernos de todos los países se pongan de acuerdo y le pidan a todos los autos que ingresen a venderse en los diferentes estados, un crash test, que cumpla con lo mínimo de cuatro estrellas, y por otro lado pedir un certificado de normas ONU, que valide que esos vehículos fueron probados. Esto contribuiría a la seguridad vial, y además para los gobiernos tiene costo cero.
Parabrisas: Tras la postergación del ESP, ¿Cómo se encuentra la situación?
Pablo Azorin: Se había acordado para 2018 y ahora se lo prorrogó para 2020. Esto consideramos que es una medida que no contribuye a la seguridad vial. Ahorraría en gran parte, un 80 por ciento de los siniestros que se producen por derrape. Sería una medida que nuevamente va a haber que revaluarla, que los usuarios que tienen un rol importante, la exijan a las automotrices, para poder lograr una flota de transporte, como transporte individual o general, mucho más segura.
Parabrisas: ¿Cómo se puede hacer para que la gente tome mayor conciencia a la hora de salir a la calle en el rol de peatón o manejar un vehículo?
Pablo Azorin: Primero, tenemos como desafío, junto con los automóviles clubes, generar campañas de política pública con los gobiernos para generar mayor conciencia. Después hay que hacer fiscalización, controles a corto plazo, y largo plazo, que es la educación. Por otro lado, como medida para la actualidad que se puede utilizar, tiene que ver con la tecnología. Esta es fundamental para conocer los perfiles de los conductores, dar incentivos a través de las compañías de seguro, para que aquellos que no hayan tenido ningún siniestro o ninguna infracción, se les baje el costo de la póliza. De alguna forma, estos premios podrían lidiar de alguna forma en el corto y mediano plazo, la gran cantidad de siniestros, pero a largo plazo, sin duda es la educación.
Parabrisas: Por ejemplo, hace unas semanas en General Paz se implementaron nuevos radares ¿creés que la gente toma más conciencia a través de la fotomultas?
Pablo Azorin: Generalmente, la gente toma más conciencia en ese sector, donde sabe que está el radar. Lo que se debe hacer acá es hacer controles, fiscalizaciones, pero que duren en el tiempo y que logren un respeto por la ley y una disuasión de la conducta trasgresora que tenemos todos, tanto los peatones, ciclistas, conductores en líneas generales. El control de velocidad máxima seguramente lo deben haber colocado porque debe ser un lugar con grandes incidentes o siniestros, pero sirve o ayuda. Generalmente, la gente que va rápido lo que más le molesta es que aparte de esa fotomulta, esté acompañado de un control. A la gente que va rápido, le molesta que lo paren, que le pidan la documentación, que le labren la multa, o que le den una charla de concientización. Entonces, esa parte de la tecnología tiene que ir acompañada por una parte del control, tiene que ser una coordinación.
Parabrisas: ¿Cuáles son las infracciones más comunes acá en la Argentina?
Pablo Azorin: Tanto en Argentina como en Latinoamérica, las multas se encuentran relacionadas con respecto a la velocidad, ya que siempre genera mucha gran cantidad de infracciones a nivel regional. En líneas generales, en lo que es nuestro país, ya hubo mucha cantidad de infracciones, sobre todo lo vemos cuando salen los vehículos a la costa, por no contar con la VTV (Verificación Técnica Vehicular) o no contar con la oblea del grabado de autopartes. Más que nada tiene que ver con no cumplir con la documentación necesaria.
Fuente: Parabrisas
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